Guía esencial para visitar Milán
Milán, conocida mundialmente como la capital de la moda y el diseño, es también un tesoro de arte, cultura e historia.
Milán, la capital de la región de Lombardía, es una ciudad donde la tradición y la modernidad se encuentran, creando un entorno dinámico y fascinante. Si estás planeando visitar Milán, esta guía detallada te ayudará a explorar los lugares más emblemáticos, disfrutar de experiencias únicas y sacar el máximo provecho de tu viaje.
Cómo llegar a Milán
Milán es un centro neurálgico en Europa, y llegar a la ciudad es fácil desde cualquier parte del mundo. La ciudad cuenta con dos aeropuertos principales: Malpensa (MXP) y Linate (LIN). Malpensa, situado a unos 50 kilómetros al noroeste del centro, es el aeropuerto más grande y atiende vuelos internacionales de larga distancia. Para llegar al centro de Milán desde Malpensa, puedes tomar el tren Malpensa Express, que conecta el aeropuerto con las estaciones de Milano Centrale y Cadorna en unos 45 minutos. Milán
Otra opción es el autobús que llega a la Estación Central. Linate, a solo 7 kilómetros al este del centro, es más pequeño y principalmente atiende vuelos nacionales y europeos. Un servicio de autobús conecta Linate con la Estación Central en unos 20 minutos. Además, Bérgamo-Orio al Serio (BGY), a unos 45 kilómetros al noreste, es otro aeropuerto que suele ser utilizado por aerolíneas de bajo costo. Desde Bérgamo, los autobuses llegan a Milán en aproximadamente una hora.
Para quienes prefieren viajar en tren, Milán está excelentemente conectada por la red ferroviaria de alta velocidad con otras ciudades italianas y europeas. Milano Centrale, la estación principal, es un impresionante edificio en sí mismo y un punto de partida para explorar el país. Los trenes Frecciarossa y Italo conectan Milán con Roma, Florencia, Venecia y Nápoles en pocas horas. Además, el sistema ferroviario regional es ideal para excursiones de un día a ciudades cercanas como Bérgamo, Como o Pavía.
Qué ver en Milán: Principales atractivos turísticos
Milán, la capital mundial de la moda y el diseño, es una ciudad donde la historia y la modernidad se entrelazan de manera fascinante. Aquí, cada rincón revela una mezcla única de arte, arquitectura y cultura que refleja siglos de influencia italiana y europea.
El Duomo de Milán
El Duomo, o Catedral de Milán, es el corazón espiritual y geográfico de la ciudad, y uno de los monumentos más impresionantes de Europa. Esta majestuosa catedral gótica, cuya construcción comenzó en 1386 y se completó en 1965, es famosa por su fachada de mármol blanco de Candoglia y sus más de 3.400 estatuas que adornan sus paredes y 135 agujas.
Subir a la terraza del Duomo es una experiencia imperdible: desde aquí, no solo puedes ver de cerca las detalladas esculturas y pináculos, sino también disfrutar de unas vistas espectaculares de la ciudad y, en días despejados, de los Alpes al norte. El interior del Duomo es igualmente impresionante, con enormes columnas, vitrales de colores y el tesoro del Duomo, que alberga objetos litúrgicos antiguos y reliquias. Además, en la cripta se encuentra la Tumba de San Carlos Borromeo, uno de los santos más importantes de Milán.
Planifica con anticipación, ya que la entrada tiene costo variable según las áreas a visitar. Se ofrecen descuentos que incluyen acceso a varias atracciones. Respeta las normas de vestimenta al visitar este lugar de culto y evita las colas comprando entradas por adelantado (web oficial).
La Última Cena de Leonardo da Vinci
Una visita a Milán no estaría completa sin admirar «La Última Cena» (Il Cenacolo), una de las obras maestras más famosas de Leonardo da Vinci y del Renacimiento. Este fresco, que representa el momento en que Jesús anuncia que uno de sus discípulos lo traicionará, se encuentra en el refectorio del convento de Santa Maria delle Grazie, un lugar declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Debido a su delicado estado de conservación, la entrada está estrictamente controlada y se permite la visita solo a pequeños grupos durante un tiempo limitado. Por esta razón, es esencial reservar las entradas con semanas o incluso meses de antelación. Además de la pintura, el convento en sí es un hermoso ejemplo de la arquitectura renacentista, con una iglesia diseñada por Bramante. Como llegar
El Castillo Sforzesco
El Castello Sforzesco es un testimonio de la historia de Milán y una de sus fortalezas más emblemáticas. Construido en el siglo XV por Francesco Sforza, Duque de Milán, este castillo ha sido residencia ducal, fortaleza militar y hoy en día alberga varios museos y colecciones de arte de gran valor. Entre ellos, destaca el Museo de Arte Antiguo, que incluye la última obra inacabada de Miguel Ángel, «La Piedad Rondanini».
Otros museos en el castillo presentan colecciones de instrumentos musicales, muebles, artefactos egipcios y más. No te pierdas un paseo por los jardines del castillo, el Parco Sempione, un espacio verde ideal para relajarte después de la visita y que conecta el castillo con el Arco della Pace, un arco triunfal de estilo neoclásico. Como llegar al Castello Sforzesco
La Galleria Vittorio Emanuele II
La Galleria Vittorio Emanuele II es mucho más que un simple centro comercial; es uno de los pasajes cubiertos más antiguos del mundo y un símbolo de la elegancia milanesa. Inaugurada en 1877 y dedicada al primer rey de Italia, Víctor Manuel II, esta galería conecta la Plaza del Duomo con la Plaza de la Scala. Su techo de cristal y hierro fundido, junto con los mosaicos de mármol que adornan el suelo, crean un ambiente majestuoso.
Aquí, encontrarás tiendas de lujo como Prada, Gucci y Louis Vuitton, así como históricos cafés y restaurantes, como el Caffè Biffi, fundado en 1867. Un detalle curioso es la tradición de girar tres veces sobre el talón en el mosaico del toro, en el suelo de la galería, lo que, según la creencia popular, trae buena suerte. Ubicación
El Teatro alla Scala
El Teatro alla Scala es sin duda uno de los templos de la ópera más famosos del mundo. Inaugurado en 1778, este teatro ha sido testigo de los estrenos de muchas óperas legendarias de compositores como Verdi, Puccini y Rossini. Asistir a una ópera o un concierto en La Scala es una experiencia única, no solo por la calidad de las actuaciones, sino también por la elegancia del edificio, con su imponente araña de cristal y su audiencia de terciopelo rojo.
Si no puedes asistir a una función, considera visitar el Museo Teatrale alla Scala, donde podrás conocer la historia del teatro y ver una colección de instrumentos musicales, vestuarios, bocetos y retratos de artistas. Ubicación Teatro alla Scala
Qué hacer en Milán: Experiencias imprescindibles
Milán es una ciudad dinámica que ofrece una variedad de experiencias para todos los gustos. Milán tiene algo para cada tipo de viajero. Prepárate para sumergirte en la vida milanesa y descubrir actividades que te permitirán experimentar lo mejor que esta ciudad cosmopolita tiene para ofrecer.
Recorrer el barrio de Brera
El barrio de Brera es el alma bohemia de Milán, un lugar donde la historia, el arte y la cultura se mezclan en un entorno encantador. Pasear por sus calles empedradas es como viajar en el tiempo, con pequeñas galerías de arte, tiendas de antigüedades y cafés que invitan a sentarse y observar la vida pasar. La Pinacoteca di Brera es el corazón del barrio, un museo que alberga una de las colecciones de arte más importantes de Italia, con obras de artistas como Rafael, Caravaggio y Bellini. Brera también es famoso por sus mercados callejeros, especialmente el mercado de los sábados, donde puedes encontrar desde frutas y verduras frescas hasta ropa vintage y accesorios únicos. Al caer la noche, el barrio cobra vida con bares y restaurantes que ofrecen desde cocina tradicional italiana hasta opciones más modernas y creativas, convirtiendo a Brera en un lugar perfecto para disfrutar de un aperitivo o una cena. Brera
Descubrir la moda y el diseño en Milán
Milán es sinónimo de moda, y no puedes visitar la ciudad sin sumergirte en su vibrante escena de moda y diseño. El Quadrilatero della Moda es el epicentro del lujo, un distrito formado por las calles Via Montenapoleone, Via della Spiga, Corso Venezia y Via Sant’Andrea, donde se concentran las tiendas de las marcas más exclusivas del mundo, como Armani, Versace, Dolce & Gabbana y muchos más. Durante la Semana de la Moda de Milán, que se celebra dos veces al año (en febrero y septiembre), el barrio se llena de desfiles, eventos y celebridades de la industria, convirtiéndose en un espectáculo en sí mismo. Si eres un entusiasta del diseño, visita también el Museo del Diseño de Milán, que muestra la evolución del diseño italiano desde el siglo XX hasta hoy, con exposiciones de muebles, moda y objetos icónicos.
Relajarse en los parques de Milán
A pesar de ser una metrópolis bulliciosa, Milán ofrece varios espacios verdes donde puedes relajarte y escapar del ajetreo urbano. El Parco Sempione, ubicado detrás del Castillo Sforzesco, es el más grande de la ciudad y un lugar popular tanto para locales como para turistas. El parque cuenta con senderos para caminar y correr, un pequeño lago, y áreas para picnics. En su centro se encuentra la Torre Branca, una torre de acero desde la que se puede disfrutar de una vista panorámica de la ciudad. Otro parque destacado es el Giardini Pubblici Indro Montanelli, el parque más antiguo de Milán, ubicado en la zona de Porta Venezia. Es un lugar ideal para familias, con amplias zonas verdes, un lago con patos y el Museo Cívico de Historia Natural, que es perfecto para una visita educativa. Si buscas algo más moderno, el Parco Biblioteca degli Alberi en el distrito de Porta Nuova es un innovador parque urbano que combina áreas verdes con caminos peatonales y esculturas contemporáneas.
Saborear la gastronomía milanesa
La cocina milanesa es rica y diversa, reflejo de la historia y las tradiciones de la región de Lombardía. Uno de los platos más emblemáticos es el risotto alla milanese, un cremoso arroz amarillo sazonado con azafrán, que a menudo se sirve como acompañamiento del ossobuco, un guiso de jarrete de ternera cocido a fuego lento. Otro clásico es la cotoletta alla milanese, una chuleta de ternera empanada y frita en mantequilla, que se sirve generalmente con una ensalada fresca. Milán es también el lugar donde puedes disfrutar de un auténtico aperitivo, una tradición local que consiste en tomar una bebida, como un spritz o un negroni, acompañada de una selección de pequeños platos que pueden variar desde aceitunas y quesos hasta pizzas y ensaladas. Para los amantes del dulce, no te pierdas el panettone, un pan dulce con frutas confitadas, originario de Milán y típico de la Navidad, pero disponible todo el año en algunas pastelerías.
Visitar Navigli y su vida nocturna
Los canales de Navigli son el corazón de la vida nocturna en Milán y un lugar perfecto para disfrutar de un paseo al atardecer. Con sus numerosos bares, restaurantes y tiendas de antigüedades, la zona es ideal para pasar una noche animada. No olvides visitar la Porta Ticinese, una de las puertas históricas de la ciudad, y la Dársena, el antiguo puerto fluvial de Milán. Ubicación de los canales de Navigli
Disfrutar del aperitivo en Navigli, Milán, es una experiencia que no debes perderte durante tu viaje a esta vibrante ciudad. Asegúrate de llegar temprano para conseguir un buen lugar y disfrutar del ambiente relajado a orillas del canal. No tengas miedo de probar diferentes delicias. El aperitivo es un momento para socializar y disfrutar de la «dolce vita», así que relájate, saborea tu cóctel y sumérgete en la auténtica atmósfera milanesa.
Consejos prácticos para tu visita a Milán
Mejor época para visitar Milan
Milán es un destino que se puede disfrutar en cualquier época del año, pero las mejores estaciones para visitar la ciudad son la primavera (abril a junio) y el otoño (septiembre a octubre). Durante estos meses, el clima es más suave y agradable, perfecto para explorar la ciudad a pie. Además, en primavera los jardines de la ciudad están en pleno florecimiento, mientras que en otoño, el clima fresco es ideal para disfrutar de las terrazas y la moda milanesa. El verano puede ser bastante caluroso y húmedo, mientras que el invierno, aunque frío, ofrece una Milán más tranquila y menos turística, perfecta para descubrir museos y disfrutar de la temporada de ópera en La Scala.
Transporte en Milán
Milán cuenta con una extensa y eficiente red de transporte público que incluye metro, autobuses y tranvías. El metro, con cuatro líneas principales (M1, M2, M3, M5), es la forma más rápida de moverse por la ciudad, conectando todos los principales puntos de interés. Puedes comprar billetes individuales, o si planeas moverte mucho, considera adquirir un pase de 24 o 48 horas, que te permitirá utilizar todos los medios de transporte público sin límites. Para distancias cortas, caminar es una excelente opción, especialmente en el centro histórico, donde muchas de las atracciones están a poca distancia unas de otras. También es posible alquilar bicicletas a través del servicio BikeMi de la ciudad, una opción ecológica y práctica para explorar Milán.
Donde alojarse en Milán
Milán ofrece una amplia gama de opciones de alojamiento que se adaptan a todos los presupuestos. Si quieres estar cerca de las principales atracciones, el centro histórico es la mejor opción, aunque es la más cara. Aquí encontrarás desde hoteles de lujo hasta elegantes apartamentos. Si prefieres una experiencia más bohemia, el barrio de Brera es ideal, con su ambiente artístico y sus encantadoras calles.
Para una vida nocturna vibrante, considera alojarte en el barrio de Navigli, conocido por sus canales y su animada escena de bares y restaurantes. Otra opción interesante es Porta Nuova, un área moderna y en desarrollo con hoteles boutique y fácil acceso a la Estación Central.
Milán te promete una experiencia rica y diversa que dejará una impresión duradera. Prepárate para descubrir todo lo que esta fascinante ciudad tiene para ofrecer y para llevarte recuerdos inolvidables de tu visita a este corazón palpitante de Italia.
Los imprescindibles de Milán en el mapa
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