Las Dunas de Maspalomas son como un pequeño desierto junto al mar en Gran Canaria. Son montañas pequeñitas de arena que parecen olas en el mar, pero de tierra. Están en el sur de la isla de Gran Canaria y son muy especiales porque no hay muchos lugares en el mundo que se parezcan. La arena de las dunas viene del fondo del océano. El viento y las olas la trajeron a la orilla y con el tiempo, se formaron estas dunas.
Naxos, siendo la isla más grande de las Cícladas, ofrece una experiencia más tranquila y accesible comparada con el bullicio turístico de Santorini y Mykonos. Chora, el corazón de la isla, es ideal para pasear, sumergirse en la atmósfera de su Mercado Viejo y disfrutar de la vista del puerto, todo sin la presión de las multitudes.
La Isla Desierta, o Ilha Deserta, en Faro es el escape perfecto para aquellos que buscan tranquilidad y conexión con la naturaleza. Como su nombre indica, la Isla Desierta está casi completamente deshabitada, excepto por un único restaurante y su enfoque en la conservación hacen que te sientas en un rincón virgen del mundo.